23 de mayo de 2014

Bye Bye Lanier

Nueve meses después, se acabaron las clases. Parece mentira que hayan pasado nueve meses desde aquella primera mañana en Lanier High School, cuando una Blanca más joven y con un inglés de libro de texto tenía su primera clase de literatura. Mucho ha pasado desde entonces, mucho he aprendido y experimentado y es por eso por lo que me siento orgullosa de mí misma. Porque he superado todas las dificultades que se me han puesto por el camino, he madurado y me he descubierto a mí misma. He creado una vida en tan solo nueve meses, y en esa vida se incluyen las muchas personas que han formado parte de ella, con las que he pasado momentos inolvidables y a las cuales echaré muchísimo de menos.

Estos tres últimos días de clase han sido locos. Con finales y despedidas una no se da cuenta de lo rápido que pasan. Al final todas me salieron genial, el esfuerzo trajo su recompensa. Pero entre examen y examen también hubo tiempo de diversión, de disfrutar mis últimos momentos en Lanier. El martes, por ejemplo, una vez acabado el final de mates estuvimos jugando a las cartas, cuando aun había gente examinándose, por lo cual no podíamos hablar. Yo no sabía el juego así que ya me veíais intentando adivinar lo que tenía que hacer viendo a los demás, y después de tres partidas perdiendo, me tocó ganar una. Pero la clase llegó a su fin y me tocó despedirme de mi profesor de matemáticas, que ha sido un gran apoyo para mí durante este año y al cual echaré mucho de menos. También me despedí del asistente de mi entrenador de track, que solía estar con nosotras, las chicas de distancia larga. Ambos me dieron sus emails y me dijeron que siguiera en contacto.

Ese mismo día también tuve mi última clase en la oficina, con Sophie. Esta vez no hubo que llevar muchos pases, ya que estaban todos haciendo finales, así que nos pasamos las dos horas hablando, y también con Mrs Carswell y Mr Bachman, a los cuales aun veré el próximo jueves para despedirme.

A las 11:20 acabamos las clases y Sophie, Paula y yo, junto con nuestras host mums, fuimos a comer fuera a un restaurante italiano. Por la tarde tocó la que sería mi última tarde de estudio, historia y fisica.

El miércoles empecé la mañana en mi clase de historia, con el examen del tema 15 porque no teníamos final en esta clase, y claro como se acaba relativamente pronto el resto de la clase me la pasé con Julie y Sarah hablando.

A las 9:10 tocó ir a la última clase de física del año, y después de hacer un final de 100 preguntas estuvimos todo mi grupo de amigos hablando. Despedirme de la mayor parte de la gente de esta clase (gracias a dios que a algunos los vuelvo a ver) fue muy duro, ya que mi clase de física ha sido mi favorita y me lo he pasado genial. También de mi profesora de física, a la cual echaré mucho de menos.

Sophie vino a comer a casa, y como hacía mucho calor fuimos a la piscina de mi urbanización y ahí estuvimos toda la tarde. Parecía mentira que estuviéramos ya de verano, pero a la vez fue una gozada estar allí bañándonos y tomando el sol. Intentamos no hablar de la vuelta y las despedidas, aunque fue un poco difícil de evitar y un poco melancólicas sí nos pusimos. Cuando se fue estuve leyendo la obra de teatro de la cual me examiné al día siguiente en literatura.

Y el jueves llegó el último día. Última vez despertarse a las seis, arreglarse, desayunar e ir al colegio. Última vez pasando los "speed bumps" que hacen que el coche se menee un montón (a esos no los echaré de menos). Última vez entrando al colegio por la cafetería y saludar a toda la gente que conozco que va caminando en sentido contrario. Antes de clase quedé con Molly en el pasillo de matemáticas para sacarnos una última foto (llevábamos la misma camiseta) y despedirnos. También me despedí de mucha otra gente que vi pasar por el pasillo, como Collin o Nehal, a los que echaré también de menos, sobre todo esos momentos de risas en las comidas. Antes de clase me tocó también despedirme de mi entrenador de track, coach Perkins, lo cual me dio mucha pena.

La primera clase que tuve fue Francés. Como no teníamos ningún final, Robert, Moises, Thain, Jorge y yo estuvimos jugando a las cartas, mientras Leisiris y Tifanny veían una peli. El resto son todo seniors, así que no tenían que venir. Al final de la clase, mientras me despedía de todos y también de mi profesora, casi me echo a llorar porque en esta clase me lo he pasado genial y me he reído mucho, y también he hecho grandes amigos. Por último, me tocó subir al tercer piso, a mi clase de literatura, donde mi profesora me regaló el libro de "The fault in our stars" y me dio también una carta. Después de acabar el examen, que fue muy corto, estuve como una hora hablando con Kathrin (su nombre se escribe así, no penséis que no sé escribirlo), Tina, Isaiah, Berkay y más gente.

Y sonó el timbre, y tocó irse. Primero fui a despedirme de mi otra asistente de entrenador para track y Cross Country, y tras despedirme de Kathrin y de otra gente que me iba encontrando por el camino, me subí al coche, rumbo a Savannah (de donde estoy volviendo ahora mismo, ya os contaré en otra entrada).

Vamos, fueron unos días muy intensos y tristes. Ahora toca prepararse para la vuelta, y también despedirme de algunos amigos y familia. No me puedo creer que ya se acabe, que haya pasado tan rápido. Y en una semana tomaré un avión, y este año se quedará en memorias y fotos. Pero bueno, que esté triste solo quiere decir que he disfrutado y me lo he pasado genial este año y eso que no os quepa la menor duda que lo he hecho.

Ahora estoy en el coche, de vuelta a Suwanee, así que no puedo subir fotos pero os prometo que lo haré más tarde y también escribiré cuando pueda sobre Savannah.

Muchos besos

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