Llegamos a eso de las seis así que después de aparcar la caravana fuimos a cenar a uno de los buffets que había, con todo comida sureña (mac&cheese, fried chicken, pecan pie, gravy and mashed potatoes, corn etc). Después de descansar un poco yo salí a correr con Athena, ya que tenía que practicar para la carrera que tengo este miércoles (y se suponía que tenía que correr todos los días, cosa que no hice, pero no se lo digáis a mi entrenador) y menuda caña me metió, llegué breathless! (Athena corre maratones y su PR en las carreras de 5km es 20 minutos y algo... Imaginaros lo rápida que es!). Después de correr fuimos a la piscina con los gemelos y allí estuvimos un buen rato. Luego de vuelta a la caravana, ducharse y a dormir, que teníamos que descansar para el día que nos esperaba!
El domingo fuimos a Magic Kingdom, uno de los cuatro parques Disney. Es el más famoso, en el que está el palacio de Cenicienta y todas las atracciones de las pelis Disney. Para llegar allí cogimos un barquito y en menos de 20 minutos ya estábamos pasando nuestras Magic Bands (o sea, nuestros tickets, que ahora se han modernizado) y sacándonos fotos delante del castillo. Además allí nos encontramos con unos amigos de Athena y Lawton que son socios del club Disney y vienen aquí muchísimo, así que controlan un montón. Tienen cuatro hijos pequeños (la mayor tiene ocho, como Nolan y Mason) y también trajeron a la babysitter, que es una freshmanen high school (3º de la ESO) Jordan, que es muy maja y hace Cross Country como yo, así que pasé mucho tiempo con ella.
Cada día además, teníamos tres fast pass que ya habíamos programado de antemano, y también una aplicación que te decía el tiempo de espera de cada atracción. Esto más el hecho de que no había mucha gente, hizo que nos pudiéramos montar en muchisimas atracciones, incluídas Space Mountain, Splash Mountain, Thunder Mountain, las típicas atracciones del barquito o cochecito en el que vas viendo partes de películas como Peter Pan, La sirenita, La cenicienta... o It's a Small World (un mundo pequeño) con esa canción tan pegadiza que Mason y yo estuvimos cantando todo el día. También fuimos a un par de shows, uno que se movía sobre distintos escenarios y cada uno era una década de 1900 en la que una familia hablaba sobre los inventos y novedades de la época y el otro era una película en la que el pato Donald se metía en películas tipo el Rey León, La sirenita... Y aparecían canciones de cada película. A eso de las seis volvimos al resort y después de cenar fuera (en un buffet, como no) volvimos al parque, de nueve a una de la mañana, porque había extended hours para gente que se alojaba en un hotel Disney.
Primero, vimos un show de luces en el castillo, que fue una pasada. Cortaron trozos de películas Disney y las proyectaban en el castillo, con música y fuegos artificiales. Fue precioso. Una vez acabado estuvimos montándonos en más atracciones, incluída la casa del terror, a medianoche! A la una volvimos, a descansar despues de un primer día increíble.
El lunes fuimos a Animal Kingdom, el parque que es como un monumento a la naturaleza. De hecho, en el medio del parque hay un árbol gigante en el que están tallados animales en el tronco, y es una chulada. Este parque está dividido como en tres partes. La primera es una especie de "feria de dinosaurios" en el que hay las típicas atracciones que hay en toda feria más estatuas de dinosaurios y una atracción en el interior que es como una máquina del tiempo a la era de los dinosaurios. Estaba todo a oscuras y de repente te aparecían dinosaurios que asustaban más... Solo hay que vernos en la foto que te sacan en la atracción!
La segunda zona es más ambientada en las montañas. De hecho, una de las atracciones es la expedición Everest, una montaña rusa chulísima. También hay rápidos, en la que fuimos doce personas juntas y nos empapamos todos. Una de las hijas de los amigos de Athena y Lawton que se llama Millie y es súper riquiña parecía que había saltado al lago! Y lo único que dijo cuando se mojó fue "Awesome!".
Y la tercera parte estaba dedicada a los animales. La atracción principal era un Safari de unos veinte minutos en el que ibas en una especie de bus y veías un montón de animales mientras la conductora te explicaba un poco. Vamos, este parque fue una pasada, con todas las decoraciones como si estuvieras en medio de la selva y todas las atracciones.
A eso de las cinco nos fuimos al resort y después de correr, ir a la piscina con los gemelos y cenar, me volví yo solita a Magic Kingdom de compras.
El martes tuvimos la mala suerte de que llovió, aunque eso no nos impidió ir al tercer parque, Hollywood Studios. El nombre ya lo dice todo no? Lo bueno fue que todas las atracciones de este parque son a cubierto, así que no nos mojamos tanto. Por la mañana fuimos a la atracción de Toy Story (en la que tienes una pistolita y disparas a dianas, no os voy a decir cuantos puntos saqué porque fue penoso), Star Wars (una simulación en la que se mueven los asientos un montón, el pobre Lawton se mareó muchísimo), un taller en el que aprendimos a dibujar al pato Donald, un trenecito en el que pasabas por distintas habitaciones en la que había representaciones de películas como Mary Poppins, Indiana Jones, El Mago de Oz... y alguna atracción más que no me acuerdo.
Después de comer, Jordan y yo nos pasamos toda la tarde entre la torre del terror y la montaña rusa del Rock 'n Roll. La primera (mi favorita) te montabas en unos asientos simulando un ascensor y te contaban una historia diciendo que cinco personas que estaban en este ascensor fueron transportadas al pasado o al mundo de fantasmas o no se que royo y ahora era nuestro turno. Primero veías a las personas (unos hologramas) viniendo hacia a ti, las puertas se cerraban, subías unos pisos más y se abrían para ir a otra torre. Una vez en esta otra torre subías un poco más y cuando parabas se abrían las puertas y veías el parque desde una altura impresionante y entonces descendíamos tan rápido que parecía que el estómago se te subía a la garganta. Nos montamos cuatro veces y en una de ellas (como Jordan no quería sentarse en primera fila pero yo sí) me senté al lado de un chico que se estuvo riendo en mi cara (literalmente) todo el tiempo que duró la atracción. No sé que le pasaría pero dio bastante mal rollito...
La otra atracción que nos montamos fue la montaña rusa del rock 'n roll, con música de Aerosmith a tope en los oídos. Nos montamos tres veces y porque no pudimos más. También me hizo acordarme de la vez que fui a Disney en Paris, cuando iba en segundo de primera, y me monté en la misma atracción no se cuantas veces, porque me encantó.
Esa noche fuimos a cenar a Downtown Disney, que es una zona con un montón de tiendas y restaurante, y muchísimo ambiente (vamos, me recordó a Europa en verano!). Por la noche, como todos querían quedarse descansando y a mí no me había llegado con el chute de adrenalina de la tarde, me fui a Magic Kingdom a montarme unas cuatro veces en la Space Mountain.
El miércoles nos tocó nuestro último parque, Epcot, un parque en honor a la cultura internacional y avance tecnológico en el que no hay muchas atracciones, si no más bien simulaciones. Las mejores fueron Test Truck y Soaring. En la primera, mientras esperas en línea, tienes que seleccionar un coche dependiendo de si te gustan los coches con velocidad, comodidad, prácticos... Una vez hecho esto te montas en un "coche" (vamos,el mítico vagón de cada atracción) con otras siete personas mas y pruebas cada una de las opciones que había mientras elegías coche, y al final de cada una había un ránking con los mejores coches. Vamos, no os cuento en el de velocidad... Una pasada, creo que no había ido tan rápido en mi vida!
La otra atracción, soaring, era como una simulación de hacer ala delta o algún deporte del estilo. Te sentabas en un asiento y te subían muy alto. Delante tuya había una pantalla gigante en el que se iban sucediendo paisajes. Desde la sabana, el desierto, el océano al atardecer con gente surfeando, el gran cañón, pistas de golf, playas, Nueva York por la noche, Disney... Además el asiento se balanceaba hacia delante, detras y los lados, según se movían las imágenes y de verdad parecía que estabas volando...
Otra de las atracciones en las que nos montamos fue una misión espacial en la que metían a cuatro personas en una especie de nave y cada una tenía un rol (como piloto, ingeniero, navegante...) y tenía que dar a una serie de botones. La nave también se movía a medida que se movía la pantalla así que parecía que volabas de verdad.
Otras atracciones fueron una en la que probabas tu imaginación con los sentidos (olores, sonidos...), una en la que ibas sobre diferentes escenarios en los que te explicaban diferentes ecosistemas y al final veías plantas que cultivan allí y dan a los restaurantes del parque (un poco aburrida esa) y otra en la que iban hablando sobre la historia de América y al final te preguntaban unas preguntas y según lo que contestabas te decían como iba a ser tu futuro (el mío consistía en escaners de salud, correr, barritas nutritivas y fiestas en las que bailo a la conga con mis amigos jajaja). También había máquinas para probar diferentes cocacolas del mundo (como en el museo de Cocacola de Atlanta) e intentaron jugármela con beber la de Italia (que está asquerosa) pero no coló aunque sí a Mason que el pobre se la bebió y no le gustó jaja.
Pero el parque no se acaba aquí, hay una segunda parte. Consistía en un círculo gigante (en serio, imaginároslo gigante, pues aun más grande) con un lago en el centro en el que había pequeñas representaciones de diferentes paises. México, Noruega, China, Japón, Francia, Italia, Alemania, Marruecos, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos. En cada país había edificios propios, restaurantes con comida típica, tiendas que vendían cosas de cada zona (como cosas de Vespa en Italia o cervezas típicas y relojes típicos de Alemania) y también estatuas talladas en arbustos con personajes de películas ambientadas en cada país (las princesas de Frozen en Noruega, Peter Pan y Mary Poppins en Inglaterra, La Bella y la Bestia en Francia...).
Cuando entramos en el circulos nos dieron un pequeño libro simulando un pasaporte en el que teníamos que seguir una serie de pistas para conseguir sellos y completar misiones (como ir a una tienda y encontrar alguna cosa) que también ayudó para que los niños estuvieran entretenidos mientras lo recorríamos.
Y volvimos al resort y después de correr fuimos a cenar fuera y a ver una peli en la caravana, porque estábamos demasiado cansados para hacer nada más.
Y con esto se acabaron nuestros días en Disney, pero no nuestras vacaciones, porque el jueves y viernes fuimos a los parques de Universal; Adventure Island y Universal. El jueves toco Adventure Island, que está dividido en seis zonas, cada una representando una película. La primera es The Avengers, donde están las atracciones más fuertes como la montaña rusa de Hulk, en la que nos montamos Nolan, Yvonne (la hermana de Mary, que vino con nostros) y yo. Se hizo un poco pesado porque estuvimos casi dos horas esperando en cola... Aunque fue merecida porque la atracción es una pasada. También hay una torre de caída libre en la que me monté cinco veces seguidas (no, no estoy loca, pero es que no había gente y era salir y volver a entrar) que el chico ya se reía de mi de montarme tantas veces.
La segunda parte es de la pelicula Jurasic Park y todo está ambientado en la selva y hay atracciones de agua. Otras dos partes son de dos películas que no conocía (una de dibujos animados, así que todos los decorados son de dibujos animados y otra ambientada en el lejano oriente) y la quinta zona era ambientada en una serie de cuentos infantiles muy populares aquí en Estados Unidos (vamos, una zona más para pequeños).
Pero sin duda, la mejor parte fue la de Harry Potter. En ella está el castillo de Hogwarts, en el que hay una atracción en la que se suceden una serie de pantallas y escenarios y parece que vuelas con Harry y Ron, visitas a Hagrid, te enfrentas contra el dragón (que te escupé todo el aliento caliente) y luchas contra dementores, juegas al quidditch y al final están Dumbledore y todos los alumnos aplaudiéndote (y debían de ser unas pantallas muy buenas porque parecían de verdad. Además, mientras esperas en línea pasas por los invernaderos, el despacho de Dumbledore, la entrada a las habitaciones de Griffindor (con la dama Gorda guardándolas), aulas y pasillos con los cuadros que hablan. Al lado del castillo hay una pequeña montaña rusa al lado de la cabaña de Hagrid, en la que también hay un hipogrifo!
La otra parte es el pueblo de Hogsmeade, donde hay un montón de tiendas y restaurantes. Incluídos el bar de las Tres Escobas (donde habñia muchísima cola para entrar a comer), la tienda de chucherías Honeyduckes y la tienda de varitas mágicas de Ollivander. En el resto de tiendas puedes comprarte capas de Hogwarts, ropa de las diferentes casas, el sombrero seleccionador, escobas, lechuzas de peluche... Y cosas del estilo. También venden cervezas de mantequilla y zumo de calabaza por la calle, y probé ambos! Me sentí una auténtica maga vamos. Otra cosa graciosísima es que en los baños hay una puerta que no se abre y de dentro se escuchan lloros y habla... Myrtle la llorona!
Por la noche cenamos con la familia de Mary, que muchos de ellos viven en Orlando, y nos fuimos pronto a la cama porque estábamos agotados.
El viernes fui con Mary y Gary al otro parque, Universal, porque Athena y Lawton querían quedarse a descansar, aunque eso no me impidió montarme en todas las atracciones! Este parque está dividido en ciudades; Los Ángeles, Nueva York... Y hay atracciones de diferentes películas en cada uno, como la Momia (que es una montaña rusa interior), Men in Black (en el que tienes pistolitas y vas matando monstruos y bichos, vamos como los videojuegos) una simulación de una montaña rusa de los Simpsons que está en la zona de Springfield, y de verdad parece que estás allí con el bar de Moe, el badulake...
También fui al Hard Rock Cafe, que está allí y según dice fuera es el más grande del mundo y a alguna tienda más de souvenirs. A la vuelta y después de comer en un Mejicano, corrí un poco y fui a la piscina, donde estuve nadando y poniéndome morena.
Por la noche fui con Athena, los gemelos, Lawton, un amigo suyo y un familiar de Mary a ver un partido de baloncesto de la NBA, Orlando Magic, y fue una pasada. No lo digo por el partido, porque a mí eso de ver deportes no me gusta mucho, lo digo por el resto. Cámara de besos, shows en los descanso (animadoras bailando de una manera increible, unos chicos en una ruedas gigante haciendo malabares) la nave hinchada tirando regalos... Una experiencia increíble!
Y el sábado ya de vuelta, después de una semana de vacaciones increíbles, cargada con un montón de souvenirs, 900 fotos, un poco más morena y mil recuerdos que añadir a la ya larguísima lista de este año.
Muchos besos!
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